Flan de queso sin horno en Thermomix

Receta ↓ Ángela Solar

Si buscas una receta que conquiste paladares, el flan de queso sin horno en Thermomix es tu aliado perfecto. Este postre, de textura suave y sabor inigualable, se prepara en un abrir y cerrar de ojos. No hace falta ser un chef para triunfar con un postre así de espectacular. Y si te apetece seguir sorprendiendo, ¿qué tal un bizcocho de limón para la merienda? O tal vez prefieras endulzar tu día con una tarta de queso y chocolate, una combinación celestial. Y para los amantes de las cenas diferentes, os propongo una pizza de coliflor que es toda una revolución. Con la Thermomix, estos platos son tan fáciles de hacer que te sentirás como un auténtico profesional en tu cocina. ¡No esperes más para deleitar a todos en casa!

Ingredientes estrella

Para que tu flan de queso sin horno quede de rechupete, aquí tienes los ingredientes clave que no pueden faltar:

• Queso crema – Es el alma del flan, y lo que le da esa textura que tanto nos gusta. Puedes ir a lo seguro con tu marca de siempre o, si te sientes aventurero, ¿por qué no intentas hacerlo tú mismo en casa?
• Leche condensada – El toque dulce que nos enamora lo pone la leche condensada. Si estás cuidando la línea, no hay problema, hay opciones con menos azúcar que van genial.
• Huevos – Son los que dan cuerpo al asunto. Recuerda que cuanto más frescos, mejor; así que nada de huevos del mes pasado.
• Azúcar – Para ese caramelo que nos hace suspirar. Si te va lo alternativo, el azúcar moreno puede ser tu mejor aliado para un sabor con más carácter.
• Leche – La leche entera es la que manda si buscas cremosidad, pero si prefieres algo más suave, la semidesnatada también cumple.
• Esencia de vainilla – Un chorrito y tu postre pasará de ser simple a celestial. La natural es la reina, pero la artificial te saca del apuro igualmente.

¡Preparación de la gelatina!

La gelatina es el ingrediente secreto que le dará a tu postre de queso sin horno en Thermomix la textura perfecta. ¡Sigue estos pasos para disolverla correctamente y prepararla para incorporarla al resto de ingredientes!

1. Disolución de la gelatina en agua: ¡No te preocupes! Disolver la gelatina es más fácil de lo que parece. Simplemente calienta agua en el microondas o en una cacerola, y viértela sobre el polvo de gelatina. ¡Remueve hasta que esté completamente disuelta! Si tienes prisa, puedes utilizar agua fría en lugar de caliente, pero ten en cuenta que tardará un poco más en disolverse.
2. Integración de la gelatina al resto: Una vez disuelta, es el momento de añadirla al resto. Asegúrate de mezclarla bien para que se distribuya de forma uniforme y no queden grumos. Recuerda que es la clave para que tu flan cuaje, así que es importante que esté completamente disuelta y bien mezclada.

¡La Thermomix es tu mejor aliada para preparar este delicioso flan de queso sin horno! Sigue estos pasos para incorporar los ingredientes en el vaso de la Thermomix y verter la mezcla en los moldes. Recuerda, siempre digo que la clave de un buen postre está en la mezcla perfecta de sus ingredientes.

1. Mezcla de los ingredientes en el vaso de la Thermomix: Echa los ingredientes en el vaso de la Thermomix en el orden indicado en la receta. Programa la Thermomix a velocidad 4 durante 30 segundos para mezclar hasta lograr una textura suave y homogénea. ¡Ojo! No te pases con la velocidad o podrías acabar con una mezcla espumosa en lugar de cremosa.
2. Vertido en los moldes: Reparte la obtenida en los moldes individuales. Asegúrate de llenarlos hasta aproximadamente 1 cm del borde para evitar desbordamientos durante el enfriamiento. Mi truco personal es usar un biberón o jarra para verter la preparación de forma más sencilla y sin derrames.

Ya has vertido la mezcla en los moldes, ¡perfecto! Ahora, déjalo enfriar a temperatura ambiente durante unos 10 minutos. Mientras tanto, puedes ir pensando en cómo sorprenderás a tus invitados con este delicioso postre de queso sin horno en Thermomix. Una vez que haya pasado ese tiempo, cúbrelos con film transparente y refrigéralos durante al menos 3 horas o hasta que estén completamente cuajados.

¿Listo para desmoldar tu obra maestra? Lo primero que debes hacer es pasar un cuchillo por los bordes de los moldes para aflojarlos. Después, coloca el molde boca abajo sobre un plato y presiona suavemente sobre la base para que se desprenda. Si tienes problemas, no te preocupes, ¡todo tiene solución! Puedes calentar el molde con un poco de agua caliente durante unos segundos para que salga más fácilmente.