Flan de queso sin horno con cuajada

Receta ↓ Ángela Solar

Este espectacular flan de queso sin horno con cuajada es la receta perfecta para aquellos que buscan un postre cremoso, delicioso y sorprendente. Con solo unos ingredientes básicos y sin necesidad de hornear, podrás disfrutar de un postre de lujo en poco tiempo. Ideal para impresionar a tus invitados en una reunión o simplemente disfrutarlo en familia en una tarde de domingo.

Los ingredientes que te harán triunfar

Para este flan de queso sin horno que te dejará sin palabras, estos son los tesoros que necesitarás:

• Queso crema – El alma de nuestro flan, elige tu favorito, ya sea más ligero o uno bien cremoso para un sabor que enamora.
• Cuajada en polvo – El truco estrella que nos libra del horno. Mézclala con leche calentita y verás la magia operar hasta alcanzar esa textura deseada.
• Leche – La leche entera dará un toque más lujoso, pero si te apetece algo diferente, ¿por qué no probar con una leche vegetal?
• Azúcar – Dulcifica a tu antojo, tú controlas el punto de dulzura de tu obra maestra.
• Huevos – Frescos y listos para darle cuerpo y firmeza a tu flan. Son imprescindibles, así que asegúrate de que no falten.
• Esencia de vainilla – Unas gotas bastarán para perfumar y elevar tu flan a la categoría de sublime.
• Caramelo líquido – El broche final, una capa dorada y brillante que promete el contraste perfecto con su suavidad.

Preparación de la base ¡Un paso fundamental!

La base de nuestro flan sin horno con cuajada es crucial para obtener una textura perfecta y un sabor equilibrado. Te recomiendo que elijas tu azúcar moreno favorito, ya que le dará un toque único y delicioso a nuestra base. En mi caso, suelo usar azúcar moreno de caña, ¡pero tú decides!

Para preparar la mezcla, simplemente combina el azúcar moreno con una cucharada de mantequilla derretida en un recipiente. Asegúrate de que esté bien integrado y no queden grumos. ¡Ya casi lo tienes!

A continuación, vierte la mezcla en el molde elegido y extiéndela de manera uniforme, asegurándote de que cubra toda la superficie. Si prefieres, puedes utilizar un rodillo para facilitar este paso.

Preparación del relleno: ¡Una mezcla cremosa y deliciosa!

Ahora que ya tenemos nuestra base lista, es hora de pasar a la parte más importante de nuestro flan de queso sin horno con cuajada: el relleno.

Para prepararlo, vamos a batir los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea y suave. Yo suelo usar un batidor eléctrico para asegurarme de que todo queda bien integrado, pero si prefieres, puedes hacerlo a mano con un poco de paciencia y esfuerzo.

Una vez que tengamos nuestra mezcla lista, es el momento de verterla sobre la base. Asegúrate de hacerlo uniformemente para que el relleno se distribuya bien y nuestra preparación tenga una textura perfecta.

Enfriamiento y desmoldado: ¡El momento de la verdad!

¡Ya casi lo tienes! Ahora solo queda el paso final para disfrutar de este flan de queso sin horno con cuajada: el enfriamiento y el desmoldado.

En mi experiencia, lo mejor es dejarlo enfriar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos antes de meterlo en la nevera. Esto ayuda a que el flan se asiente correctamente y evita que se formen burbujas o grietas en la superficie.

Una vez que haya pasado media hora, cubre el molde con film transparente y refrigéralo durante al menos 4 horas, aunque si puedes dejarlo toda la noche, mucho mejor. La consistencia perfecta se logra con paciencia.

Al estar listo para sacarlo, retira el film transparente y ponlo en un plato hondo con agua caliente durante unos 10 segundos. Esto ayudará a aflojar los bordes y facilitará el desmoldado.

Después, con cuidado, pasa una cuchara por los bordes del molde para separarlo. Luego, cubre el molde con una fuente o plato y, con firmeza, dale la vuelta. ¡Verás cómo el flan sale fácilmente!

Si prefieres, puedes servirlo directamente en el molde, pero desmoldarlo le dará un toque más profesional y vistoso.