Flan de queso mascarpone y yogur griego

Receta ↓ Ángela Solar

Descubre el secreto para deleitar a tus invitados con un flan de queso mascarpone y yogur griego digno de los mejores restaurantes, ¡sin salir de tu cocina!

Imagina hundir tu cuchara en una superficie suave y sedosa, para encontrarte con una explosión de sabores donde el dulzor cremoso del queso mascarpone se funde a la perfección con la textura aterciopelada del yogur griego. Un auténtico manjar para los sentidos que te transportará a un momento de puro deleite.

Prepara este flan de queso mascarpone y yogur griego en casa siguiendo nuestros sencillos pasos, y sorprende a tus invitados con un postre que hará las delicias de todos. ¡Verás cómo triunfas en la cocina y cautivas a tus papilas gustativas!

Los protagonistas de este postre de ensueño

¿Quieres saber cuáles son los ingredientes estrella que convertirán a tu flan de queso mascarpone y yogur griego en el postre más codiciado de la temporada? ¡Prepárate para que tu paladar vuele a nuevas cotas de deleite!

• Queso mascarpone - Este tesoro italiano de textura cremosa y sedosa se convertirá en el alma de nuestro flan, brindándole esa riqueza y suavidad que harán las delicias de todos tus comensales.
• Yogur griego - Su consistencia espesa y su sutil acidez serán el perfecto complemento al dulzor del flan, creando un juego de sabores que cautivará a tus papilas gustativas.
• Huevos - Serán los encargados de dar estructura y mantener unida a esta deliciosa mezcla, convirtiéndola en una textura irresistible que se deshará en tu boca.
• Azúcar - El protagonista indiscutible del caramelo que recubrirá el molde, creando esa capa crujiente y brillante que será la auténtica estrella de tu postre.
• Leche - Aportará esa suavidad y cremosidad que buscamos en este manjar, envolviéndolo en una textura aterciopelada que te hará suspirar de placer.
• Esencia de vainilla - Será el toque mágico que elevará el flan a un nivel superior, infundiendo un aroma y sabor exquisitos que harán que tus invitados no quieran dejar ni una sola migaja.
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Preparación del caramelo

Llegamos al momento decisivo en la elaboración de nuestro flan: la creación del caramelo. Este será el elemento que cautivará a tus invitados desde el primer bocado, con su capa crujiente y brillante que contrastará deliciosamente con la suavidad del relleno.

Caramelizar el azúcar

Para lograr ese caramelo perfecto, debemos caramelizar el azúcar con suma delicadeza. Calentaremos el dulce granulado en una sartén a fuego medio, removiendo incansablemente hasta que se convierta en un líquido dorado y resplandeciente. Imagina el aroma que inundará tu cocina, ese dulzor intenso que te hará suspirar de anticipación. Una vez listo, verteremos este preciado caramelo con cuidado en el molde, dejándolo enfriar y solidificar para crear esa base crujiente que será la estrella de nuestro postre.

Preparación de la mezcla del flan

Llegamos al corazón de nuestra creación: la elaboración de la exquisita mezcla que dará vida a este flan de queso mascarpone y yogur griego. En este paso clave, combinaremos con primor los ingredientes principales para lograr esa textura suave y aterciopelada que hará suspirar a tus comensales.

Mezclar los ingredientes

Empezamos por los elementos secos. En un bol amplio, tamizaremos con esmero el azúcar y la pizca de sal que realzará los sabores. A continuación, incorporaremos con delicadeza los huevos, el generoso yogur griego y el cremoso queso mascarpone, batiendo con ahínco hasta obtener una mezcla homogénea y sedosa. Por último, agregaremos la leche y la esencia de vainilla, que aportarán esa nota dulce y perfumada que hará que nuestro flan sea verdaderamente irresistible.

Es crucial trabajar con suma cautela en este paso, procurando no incorporar demasiado aire a la mezcla, pues buscamos una textura suave y compacta, no esponjosa. Una vez todo bien integrado, estaremos listos para verter la mezcla en el molde caramelizado y llevarla al horno, donde alcanzará su máximo esplendor.

Preparación de la mezcla del flan

Llegamos al corazón de nuestra creación: la elaboración de la exquisita mezcla que dará vida a este flan de queso mascarpone y yogur griego. En este paso clave, combinaremos con cuidado los ingredientes principales para lograr esa textura suave y aterciopelada que deleitará a tus comensales.

Mezclar los ingredientes

Empezamos por los elementos secos. En un bol amplio, tamizaremos con esmero el azúcar y la pizca de sal que realzará los sabores. Luego, incorporaremos con delicadeza los huevos, el generoso yogur griego y el cremoso queso mascarpone, batiendo con ahínco hasta obtener una mezcla homogénea y sedosa. Por último, agregaremos la leche y la esencia de vainilla, que aportarán esa nota dulce y perfumada que hará que nuestro flan sea verdaderamente irresistible.

Es crucial proceder con suma cautela en este paso, evitando incorporar demasiado aire a la mezcla, pues buscamos una textura suave y compacta, no esponjosa. Una vez todo bien integrado, estaremos listos para verter la mezcla en el molde caramelizado y llevarla al horno, donde alcanzará su máximo esplendor.

Cocción del flan

Cocer al baño María

Llegamos al momento decisivo: la cocción de nuestro exquisito flan de queso mascarpone y yogur griego. Este delicado proceso será clave para lograr esa textura aterciopelada y sedosa que hará las delicias de tus invitados.

Precalienta el horno a 180°C y prepara el baño María. Vierte la mezcla con sumo cuidado en el molde previamente caramelizado, y colócalo con delicadeza en una fuente con agua caliente. Así, el calor envolvente del baño María cocerá este postre de forma suave y uniforme, evitando que se reseque o cuartee.

Es crucial mantener una temperatura constante y estable durante la cocción, permitiendo que el flan se elabore lentamente y desarrolle esa textura cremosa que tanto anhelas. Hornea durante 45-50 minutos, vigilando atentamente que no se dore en exceso.

Una vez listo, retira el molde del horno y déjalo enfriar por completo antes de desmoldarlo. Solo así podrás conservar intacta la delicada estructura que hará que este manjar se funda en tu boca.

Servir el flan

Llegado el momento de disfrutar del flan, es importante prestar atención a la presentación. Desmoldar el postre con cuidado sobre un plato de servir será el toque final para realzar todo su esplendor.

Su capa dorada y cristalina de caramelo será una delicia para la vista antes de convertirse en un placer para el paladar. Si lo deseas, puedes decorarlo con unas rodajas de fruta fresca o acompañarlo de una salsa de caramelo para darle un toque aún más especial.

Ahora solo queda servir esta deliciosa preparación y disfrutar de cada cucharada. Estoy seguro de que tus comensales apreciarán el esfuerzo y la atención puesta en este postre.

Presentación cuidada

Llegado el momento de disfrutar de este delicado postre, es importante prestar atención a su presentación. Desmoldarlo con delicadeza sobre un plato de servir será el toque final para realzar todo su esplendor.

Su brillante capa dorada de caramelo será un deleite para la vista antes de convertirse en un placer para el paladar. Si lo deseas, puedes decorarlo con unas frescas rodajas de fruta o acompañarlo de una salsa de caramelo, aportando un toque aún más especial.

Ahora solo queda servir esta exquisita preparación y disfrutar de cada sabrosa cucharada. Estoy seguro de que tus invitados apreciarán el esmero y la dedicación puesta en este postre.