Flan de queso y leche condensada
Flan de queso y leche condensada: una delicia cremosa y sedosa que encantará a tu paladar. Perfecto para compartir con amigos y familia en cualquier ocasión especial.
Por qué te encantará esta receta
- Unión celestial de sabores - El postre de queso y leche condensada es una sinfonía de dulzura y textura cremosa que te hará cerrar los ojos y disfrutar de cada bocado.
- Delicia en cada capa - Desde la base de caramelo que se deshace en tu boca hasta la suave capa de queso y leche condensada, este postre te llevará a un viaje de sabores inolvidable.
- Receta sin complicaciones - Olvídate de largas horas en la cocina; esta receta es tan sencilla que te sorprenderás de lo fácil que es preparar un postre tan exquisito.
Ingredientes estrella
Para que tu flan de queso y leche condensada sea un éxito rotundo, estos son los protagonistas que no pueden faltar:
- Queso – El alma del flan, que aporta esa textura cremosa y un sabor inconfundible. Puedes optar por un crema suave o, si te atreves, experimenta con variedades más intensas para un toque personal.
- La leche – El dulzor perfecto y la consistencia ideal vienen de la mano de esta maravilla. Es el equilibrio justo entre lo dulce y lo cremoso que hace que cada cucharada sea una delicia.
- Huevos – Son el pegamento que une todos los sabores. Asegúrate de que estén frescos para obtener la mejor textura y se mantenga perfectamente en su forma.
- Caramelo líquido – Ese toque dorado y acaramelado que corona tu obra. Si prefieres un dulce más suave, puedes hacerlo en casa a fuego lento, controlando su punto de amargura.
¡La preparación del caramelo líquido es un paso crucial para lograr el delicioso sabor y textura en tu postre de queso y leche condensada! El caramelo líquido no solo le aportará dulzura, sino también una capa crujiente y caramelizada en el fondo del molde que contrastará perfectamente con la cremosidad del postre.
Para elaborar, simplemente calienta el azúcar en una sartén a fuego medio-alto hasta que se derrita y adquiera un color dorado. Ten cuidado de no quemarlo, ya que esto le daría un sabor amargo al caramelo. Si quieres darle un toque de sabor extra, puedes añadir una cucharadita de extracto de vainilla o una pizca de sal una vez que el caramelo esté listo.
Una vez que esté listo, vierte rápidamente una capa fina en el fondo del molde y gíralo suavemente para que se distribuya de manera uniforme. ¡No te preocupes si se forman algunas burbujas, ya que desaparecerán durante la cocción!
¡Ahora que has preparado el caramelo, estás listo para seguir con el resto de la receta y disfrutar de un exquisito flan de queso y leche condensada!
¡Ahora viene la parte más divertida! Prepara tus ingredientes y manos a la obra para crear este delicioso flan de queso y leche condensada.
En un bol grande, bate los huevos con el queso y la mezcla condensada hasta obtener una consistencia homogénea y suave. Esto es el centro de nuestra receta, así que asegúrate de que esté bien mezclado.
Una vez que tengas la mezcla lista, vierte con cuidado sobre el caramelo líquido previamente preparado en él. ¡Hazlo despacio para no romper la capa de caramelo!
A continuación, cubre el molde con papel aluminio y colócalo en una fuente más grande con agua caliente. Esto creará un baño maría que cocinará de forma uniforme y suave.
Hornea durante 45 minutos a 180°C (350°F) o hasta que al insertar un cuchillo en el centro, éste salga limpio. ¡Y listo!
Como consejo personal, si quieres darle un toque especial a tu flan, puedes añadir una cucharadita de extracto de vainilla o ralladura de limón a la mezcla antes de batirla. ¡Te sorprenderá el sabor!
¡Ya casi lo tienes! Ahora toca el momento de enfriar y desmoldar tu delicioso flan de queso y leche condensada.
Enfriado y reposo del flan: Déjalo enfriar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos. Luego, cúbrelo con film transparente y refrigérelo durante al menos 4 horas, o mejor aún, durante toda la noche. Esto le dará la consistencia perfecta y permitirá que los sabores se desarrollen completamente.
Desmoldado y presentación final: Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes del molde para aflojarlo. Después, coloca una fuente o plato sobre él y dale la vuelta rápidamente. ¡Verás cómo se desmolda fácilmente! Si el caramelo se ha pegado al fondo del molde, puedes calentar brevemente en el microondas o sumergir en agua caliente para que se desprenda.
Recuerda, ¡la paciencia es clave en este paso! Si no se enfría y reposa lo suficiente, puede que no se desmolde bien o que se rompa al sacarlo del molde.
Receta
Flan de queso y leche condensada
Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos
Un clásico entre los postres que nunca defrauda. Sigue la receta al pie de la letra para saborear un exquisito postre de queso y leche condensada.
Ingredientes
- 200 g de queso crema
- 1 lata de leche condensada (397 g)
- 4 huevos grandes
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 100 g de azúcar para el caramelo
Instrucciones paso a paso
- Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde redondo de 22 cm de diámetro. Para el caramelo, calienta el azúcar en una sartén a fuego medio sin remover hasta que se derrita y adquiera un color dorado. Vierte el líquido en el molde, inclinándolo para cubrir el fondo y las paredes.
- En un bol grande, bate el queso crema hasta que quede suave. Añade la leche condensada, los huevos y el extracto de vainilla. Mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Vierte la mezcla sobre él en el molde. Cubre el molde con papel de aluminio y colócalo en una fuente de horno más grande. Agrega agua caliente a la fuente hasta la mitad del molde para crear un baño maría.
- La horneada debe durar entre 50 y 60 minutos o hasta que al insertar un cuchillo en el centro, éste salga limpio. Retira del horno y deja enfriar a temperatura ambiente. Después, refrigera durante al menos 2 horas antes de desmoldar.
- Para desmoldar, pasa un cuchillo alrededor del borde y desmóldalo sobre un plato. ¡Disfruta de tu flan de queso y leche condensada!